La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) de Chile ha publicado un informe del destino de sus principales producciones al termino de la primera mitad del año 2019 y un dato revelador salta a vista: Cuba es el tercer mayor comparador de carne de ternera chilena.
El gobierno de la isla empleó casi dos millones de dólares en abastecerse de “la carne roja”. La cantidad de importación a la isla representó el seis por ciento de las ventas chilenas, que en su mayoría tiene como destino a China con un 71 por ciento y después en un segundo lugar solo por delante de Cuba, Canadá con un ocho por ciento.
A inicios del mes de junio se informaba que, como parte de un convenio internacional para fortalecer el sector agropecuario, Bolivia exportaría carne de ternera, pollo y leche en polvo a Cuba.
En un comunicado dado a conocer en su momento se decía: “Una delegación de Bolivia conformada por representaciones de la Cancillería y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, concretó la exportación de carne de ternera, pollo y leche en polvo al mercado de la República de Cuba”.“Los expertos cubanos basaron sus visitas en seis plantas procesadoras de productos cárnicos como embutidos y fiambres, cuatro frigoríficos y una procesadora de leche en polvo”, aseguró Patrick Nogales, miembro del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria en Bolivia.
Sin embargo, todas estas importaciones no repercuten en la alimentación de la población que tiene prohibida alimentarse con carne de resEsa que compran fuera es vendida en las tiendas recaudadoras de divisas a un precio estratosférico que ronda los 23 CUC el kilogramo, más de medio salario promedio en la isla. El resto es destinada al sector del turismo, a abastecer los hoteles del país, de ahí que los cubanos no se beneficien de esta clase de inversión.
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