El equipo que representará a Cuba en la próxima Serie del Caribe fue dado a conocer ayer miércoles en el estadio Latinoamericano de la capital, en conferencia de prensa presidida por los dirigentes del béisbol en la Isla y Pablo Civil, director del conjunto.
La nómina oficial de 28 peloteros presenta, para sorpresa de muchos aficionados, once nuevos integrantes provenientes de los equipos derrotados y tres de los que actualmente se desempeñan en la liga japonesa (Alfredo Despaigne, Liván Moinelo y Yurisbel Gracial), quedándose solo siete atletas de los Leñadores que originalmente comenzaron esta campaña (25%)
Lo que se suponía era un premio para el equipo campeón de la recién finalizada Serie Nacional se ha convertido en un golpe psicológico demoledor para los integrantes que quedaron fuera de la competencia, movidos por el champeonismo de las entidades que rigen el futuro de este deporte, desesperadas por recuperar la supremacía perdida desde hace años.
Atletas que lo dieron todo en el terreno, incluso regulares de su posición como Denis Peñay Rafael Viñales, además de gran parte del cuerpo de lanzadores, han sido apartados en aras de intereses que nada tienen que ver con la ética y la justicia.
La conformación de este equipo Cuba con el nombre de Las Tunas, por otra parte, abre varias interrogantes relacionadas con futuras estrategias de juego, pues no es un secreto que un equipo de pelota, en toda su magnitud y equilibrio, es siempre superior a una selección de estrellas.
La dinámica grupal, la química mostrada sobre el terreno de juego por los Leñadores, la cohesión que lograron construir a lo largo de los meses de campeonato, elementos principales que los condujeron a la victoria, se ven amenazadas ahora con este aglutinamiento de atletas de renombre, algunos de ellos con bajo rendimiento en los partidos finales, y otros que apenas han lanzado una pelota en esta temporada y que se encuentran fuera de su forma deportiva, a pesar de su calidad probada en ligas foráneas.
El timonel Pablo Civil dijo públicamente que la Comisión Nacional de Béisbol no le impuso estos refuerzos, algo que muchos dudan teniendo en cuenta los precedentes en otras competencias, y le restó importancia al team work ya alcanzado con sus Leñadores, alegando la calidad de los recién llegados.
Una vez más triunfan los intereses de unos pocos, las ideas retrógradas, y el desconocimiento total de los fundamentos de este deporte colectivo.
Equipo Cuba (Las Tunas)
Receptores: Yosvany Alarcón (LTU), Oscar Valdés (IND)
Jugadores de cuadro: Yordanis Samón (IND), Carlos Benítez (GRA), Jorge E. Alomá (ART), Alexander Ayala (CAM), Yurisbel Gracial (MTZ), Yordan Manduley (HOL), Danel Castro (LTU)
Jardineros: Jorge A. Johnson (LTU), Frederich Cepeda (SSP), Alfredo Despaigne (GRA), Yurién Vizcaíno (VCL), Yuniesky Larduet (LTU), Andrés Quiala (LTU)
Lanzadores: Lázaro Blanco (GRA), Yoalkis Cruz (LTU), Yoannis Yera (MTZ), Raidel Marínez (PRI), Yudiel Rodriguez (LTU), Liván Moinelo (PRI), Dariel Góngora (CAM), Yariel Rodriguez (CAM), Vladimir Garcia (CAV), Yosbel Alarcón (LTU), Alberto Pablo Civil (LTU), Freddy A. Álvarez (VCL), Yadián Martínez (MAY)
Cuerpo de dirección:
Director: Pablo Civil. Auxiliares: Jorge Hierrezuelo y Abeisy Pantoja. Entrenadores: Juan de Dios Peña y Rodolfo Correa. Preparador físico: Leonardo Goire. Médico: Blas Manuel Hernández. Psicólogo: Ruperto Morales. Delegados: José L. Rodriguez y Alexis Pérez.
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