Los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela, y de Costa Rica, Carlos Alvarado, iniciaron este miércoles una reunión cerca de la frontera común para tratar temas de la agenda bilateral, entre ellos la presencia de centenares de migrantes irregulares, la mayoría de Cuba, que buscan llegar a EEUU, reportó EFE.
Varela dijo al recibir a Alvarado que durante la cita, que se extenderá hasta esta tarde, conversarán sobre "seguridad, flujos migratorios, lucha contra el crimen organizado, seguridad ciudadana, turismo y cooperación".
Este segundo encuentro binacional entre los gobiernos de Varela y Alvarado tiene lugar al tiempo que Panamá gestiona el paso de más de 700 migrantes irregulares, el 57% de ellos cubanos y el resto de países como Haití, Camerún, Ghana, Eritrea, Etiopía, que llegaron a pie al país centroamericano y buscan pasar por la frontera de Costa Rica para seguir rumbo al norte del continente.
Del Rosario hacía referencia así a los miles de cubano, haitianos y africanos en tránsito hacia Estados Unidos que quedaron varados entre finales de 2015 y el primer trimestre de 2016 en Panamá y Costa Rica, luego de que Nicaragua cerrara su frontera, y que fueron evacuados mediante un operativo especial que contó con el apoyo de México.
Una parte de los más de 700 migrantes que llegaron entre el 9 y 10 de febrero pasado a Panamá a través de la frontera con Colombia han sido trasladados a la provincia de Chiriquí, de acuerdo con los datos oficiales.
Según la información oficial costarricense, Varela y Alvarado analizarán este miércoles además la modernización de los puestos aduaneros, la promoción turística conjunta, las relaciones comerciales, iniciativas para el Parque Nacional la Amistad, el avance del puente binacional sobre el río Sixaola y la Comisión Mixta de Cooperación.
No son estos los únicos países de Centroamérica afectados por la marea migratoria originada en Cuba. Este martes se supo que las autoridades de Honduras han detenido entre enero y febrero a 1.372 migrantes de Cuba, la cifra más alta de los más de 2.000 ilegales llegados al país centroamericano en lo que va de 2019, reportó EFE.Poco después que la administración Obama canceló la llamada política de pies secos-pies mojados, que beneficiaba a los migrantes de la Isla, para frenar las llegadas masivas de balseros, miles de cubanos continúan intentando llegar a suelo norteamericano principalmente a través de Centroamérica, emprendiendo viajes a menudo peligrosos.
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