La Policía de Barcelona (Mossos d'Esquadra) detuvo a un cubano acusado de presuntos robos en 13 restaurantes y tiendas de esa ciudad en solo un mes.

En ese suceso, el ladrón entró a robar en una empresa e intimidó con un destornillador y estranguló a uno de los responsables antes de salir del lugar, indicó EFE.
Fruto de esta detención, los investigadores del Eixample determinaron que, antes de este delito, el hombre cometió otros 12 robos de comercios en ese distrito de la urbe del Mediterráneo.

Ahora el sujeto, cuya identidad no fue revelada, se enfrenta a un proceso por doce robos más un robo con violencia, por el que fue originalmente detenido.
El detenido actuaba de noche y aprovechaba la poca afluencia de viandantes para cometer los delitos y evitar ser sorprendido por posibles testigos. Su modus operandi consistía en, una vez dentro de los locales, sustraer dinero de las cajas registradoras y marcharse con rapidez para no ser identificado.
La investigación sigue abierta para localizar y detener además a otro hombre que actuaba habitualmente junto al detenido, el cual ya ha ingresado en prisión.
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