Ninguna norma estatal regula por dónde pueden circular, dónde aparcarlos, si necesitan seguro o si se requiere una edad mínima.
Cada vez más personas los usan, pero ninguna norma estatal regula por dónde pueden circular, dónde aparcarlos, si necesitan seguro o si se requiere una edad mínima para utilizarlos. El uso de 'segway', 'hoverboard' y diferentes tipos de patinetes eléctricos crece en las ciudades como alternativas menos contaminantes a otros vehículos motorizados, pero carecen por el momento de un espacio propio. A día de hoy en realidad no tienen permitido circular ni por la calzada ni por el carril bici. Solo pueden hacerlo "por la acera a la velocidad de un peatón", explica a RTVE.es Juan Jiménez, presidente de la Asociación de Usuarios VMP. Pero por la acera "los ciudadanos nos increpan", se lamenta.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha confirmado a RTVE.es que muchos sectores han pedido que se apruebe una norma estatal para regularlos, y "la DGT los va a escuchar", pero aún no hay ningún proyecto escrito -está en "fase embrionaria", dicen-, y en cualquier caso, una vez presentado, tendría que iniciar un trámite parlamentario para ser aprobado por las Cortes.
Mientras, y hasta que esa hipotética norma llegue, según la instrucción de la DGT 16/V-124, son los ayuntamientos los que establecen "las limitaciones a la circulación en las vías urbanas" de estos aparatos, que Tráfico clasifica en el siguiente gráfico.
Barcelona, una normativa pionera
El Ayuntamiento pionero en establecer una normativa ha sido el de Barcelona, donde el uso de estos aparatos ha llegado como un 'boom' incluso en el sector turístico.
En vigor desde 2017, esta ordenanza advierte de que para zonas peatonales se puede suspender la circulación "en los momentos de mucha intensidad o aglomeración (...), cuando no resulte posible mantener un metro de distancia respecto a los peatones o cuando no se pueda circular en línea recta durante cinco metros de manera continuada". Sí permite, con condiciones, circular por el carril bici, calles de plataforma única y parques públicos.
La normativa barcelonesa añade que el seguro y el registro del vehículo y el uso del casco son obligatorios si se realiza un servicio público o actividad comercial, algo que solo se recomienda para los particulares; y está prohibido "atarlos en árboles, semáforos, bancos y otros elementos de mobiliario urbano", así como circular bajo los efectos de las drogas o el alcohol.
La ordenanza además exige tener un mínimo de 16 años para poder conducir un VMP, y en caso de que se transporten personas con un dispositivo homologado (tipo C0 o C1), los conductores deberán ser mayores de edad..
Exigen una equiparación normativa a la bicicleta
Madrid lleva más de un año trabajando y presentó el proyecto de su ordenaza el pasado mes de julio. No obstante, las enmiendas, efectuadas incluso desde el propio partido del Gobierno local, Ahora Madrid, han retrasado una semana más su votación, prevista para el pasado jueves.
Desde la Asociación de Usuarios VMP explican que en Madrid hay 5.000 usuarios de este tipo de vehículos, y que la cifra crece cada día. Ellos se han sentado con todos los grupos del consistorio madrileño ya han presentado 30 páginas de alegaciones al proyecto.
Exigen para los VMP una "equiparación normativa a la de la bicicleta", pues el número de usuarios "dentro de nada va a ser igual y en unos meses superior", explica su presidente, Juan Jiménez.
Jiménez asegura que muchos consistorios están a la espera de lo que decida Madrid antes de actuar. En el de Bilbao, donde, como en la mayoría, no exite ninguna ordenaza, aseguran a RTVE.es que esperan a la norma estatal de la DGT. Hasta entonces instan al "sentido común" para circular.Reducen el tráfico y la contaminación
Desde la asociación de usuarios destacan la normativa de ayuntamientos como el de Rivas-Vaciamadrid y piden "darle alas" a este tipo de vehículos de cara al futuro. Argumentan que reducen el tráfico y la contaminación, y pueden incluirse en profesiones como la mensajería, una reivindicación digna de este 22 de septiembre, Día Mundial sin coches. Incluso la Policía los utiliza.
"Es cómodo, barato, agradable; no hay un solo contra, solo la seguridad", reconoce Jiménez, que cree que este problema es similar al de la bicicleta.
Ante la falta de normativa, hay gente que utiliza estos vehículos por la acera y otros por la calzada. "A algunos les han multado, lo que ha hecho que se debata sobre el tema", asegura Jiménez. Mientras se produce, lo que sí queda claro es que el número de usuarios crece a un ritmo mucho mayor del que se establecen las normas para su utilización, un vacío legal para un vehículo cada vez más instaurado en las ciudades.
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